Uno de los rasgos del chino es que es un idioma con una pronunciada homofonía. Esto significa que hay muchas palabras que suenan igual pero se escriben distinto. Este fenómeno se produce en muchos idiomas, también en el español, recuerdo que mi padre me enseñó aquella frase de “Ahí hay un niño que dice ¡ay!”.
En el chino la homofonía es mucho más exagerada porque es un idioma con menos sonidos que el castellano. Pongamos un ejemplo para entender mejor este efecto, mi diccionario me ofrece 40 caracteres chinos para el sonido hao, entre ellos:
好[hǎo] bueno
号[hào] número
浩 [hào] vasto
耗 [hào] consumir
嚎 [háo] aullido
皓 [hào] blanco
郝郝 [Hǎo] apellido chino
毫 毫 [háo] pelo largo y fino
豪 [háo] una persona con extraordinarios poderes
Esta homofonía tan pronunciada hace un poco más difícil de aprender chino porque hay muchas grafías (caracteres) para un mismo sonido. Ayer una persona me preguntaba si era posible aprender a hablar chino sin saber escribir. Y por supuesto, se puede, pero al principio resulta un poco difícil distinguir entre esa maraña de sonidos iguales. En mi caso, me ha ayudado mucho saber escribir caracteres chinos, o por lo menos reconocerlos.
La homofonía china aunque complica el idioma, también ofrece ejemplos curiosos de comunicación. Uno de ellos es crear palabras y frases con los sonidos de la pronunciación de los números. Así por ejemplo, es muy común encontrarte en los chats de Internet chinos la expresión “88”, que suena Bābā y significa adiós, al tener una pronunciación parecida al bye bye del inglés.
Otro ejemplo es 520, que significa “Te quiero”, ya que su pronunciación (Wǔ’èr líng) es parecida a (Wǒ ài nǐ), es decir, Te quiero. Este uso se ha extendido más allá de Internet. Hay una película hecha por mujeres que lleva el título de 5.20 y formó parte de una campaña de la revista femeninaElle.
Os dejo con un grupo chino que se llama 我爱你520, es decir, Te quiero, te quiero.