¿Alguna vez habéis escrito un itinerario internacional en el Google maps? Yo lo acabo de intentar, he tecleado Madrid-Bahe.
Supongo que Bahe no le sonara a mucha gente, así que quizá convenga aclarar que se trata de un río que está en el condado de Lantian, que está en la prefectura de Xian, que está en la provincia de Shaanxi, que está finalmente en China. Pues bien, el resultado ha sido el siguiente:
A pesar de que Google maps no calcula el itinerario entre Madrid y Bahe, si nos permite aproximarnos al lugar literario del que os quiero hablar hoy: el río Wang. Actualmente este río se llama Bahe (río Ocho) y es un afluente del río Weihe (río Wei), que a su vez es afluente del río Amarillo. El valle que forma el río Wei es un importantísimo enclave histórico, en el que se han situado las capitales de las más importantes dinastías chinas: la Han, la Zhou, la Tang y el estado de Qin durante el periodo de Primaveras y Otoños. Xian, la ciudad del ejército de terracota, está muy cerca y también los famosos montes Qingling.
El escritor Xie Du de la dinastía Ming explica la importancia literaria del río Wang:
“Hace tiempo dos amigos pasaron juntos unos días en el valle de Wei cerca de Changan (actual Xian). Bebían, tocaban el laúd y escribían versos que leían en voz alta sentados sobre una barca cerca de la orilla del río Wang. Los gritos divertidos de uno y de otro hacían huir a las truchas; ni las gaviotas se atrevían a posarse; a lo lejos muy cerca de la cabaña y sólo cuando estaban en silencio, oían el forcejeo de los faisanes. De este modo Wang Wei y Pei Di alcanzaban el dao”
Estos dos amigos son dos de los poetas más importantes de la dinastía Tang y allí en sus largos paseos por el río escribieron Poemas del río Wang en el que a partir de un mismo tema componían cada uno de ellos un poema, el famoso poema El parque de los ciervos pertenece a esta serie.
Si bien, he elegido otro poema para terminar esta entrada: El sendero de las sóforas.
Apartado del sendero,
a la sombra de las sóforas.
soledades y penumbra,
el verde musgo abundante.
Alguien responde en la puerta,
El criado me saluda.
Yo pensaba que venía
El bonzo de la montaña
Wang Wei
Ante mi puerta el sendero
bordeado de sóforas
que por la orilla
me conduce al lago Yi.
Llega el otoño y no cesa
de llover en la montaña:
caen hojas de los árboles,
y nadie las recoge.
Pei Di
(Poemas del río Wang, Ediciones del oriente y del mediterráneo, traducción de Juan Ignacio Preciado Idoeta)
Me encantan la imagen de los dos últimos versos del poema de Pei Di: caen hojas de los árboles, y nadie las recoge.
Las fotografías que acompañan el texto pertenecen a Zhang y a la galería Lixu.