La Fundación Juan March cerró el ciclo de conferencias Bric sobre países emergentes con una charla centrada en si China se iba a convertir en una amenaza militar en los próximos años. A algunos nos parece una suposición un poco osada, pero en los círculos internacionales no todo el mundo ve con buenos ojos el avance de China.
Pablo Busteló realizó una charla muy interesante y aportó datos y conjeturas sobre el futuro de China. Destacó que, a pesar de que en los próximos años va a aumentar, el gasto militar chino parece que ni de lejos va a llegar a los niveles de inversión de Estados Unidos. El instituto Rand, cercano al Pentágono, consideraba que este gasto se limitaría a la sexta parte de lo se gasta su gobierno.
A pesar de los datos, Busteló dio a entender que en los mentideros políticos internacionales transitaba la idea de la amenaza china, (sobre este tema, se puede ver la entrada Fu Manchú y el peligro amarillo). A pesar de que él no estaba de acuerdo con esta idea e insistió en lo difícil que es saber lo que ocurrirá de aquí a unos años, desarrolló un argumento bastante interesante relacionado con la profecía autocumplida.
Quizá sería interesante que el lector consultase el enlace de la wikipedia en el que se explica qué es la profecía autocumplida, porque es un mecanismo más poderoso de lo que nos podemos imaginar. Para resumirlo en una sola frase diremos que “si una situación es definida como real, esa situación tiene efectos reales”. Es decir, que si los agentes internacionales y los expertos consideran que China es una amenaza, su comportamiento hacia el país se modifica en función de esta idea preconcebida, lo que a su vez hará que China modifique su propio comportamiento.
Voy a poner un ejemplo muy burdo. Si a una persona que cree en la lectura del tarot, las cartas le dicen que su novio le va a dejar, esa persona modificara la realidad para amoldarla a esa idea. Elegirá de la realidad sólo aquellos momentos que vengan a confirmar esta tesis e incluso podrá llegar a provocar esa reacción en su pareja. La profecía autocumplida es también la base del efecto placebo y otros mecanismos de sugestión.
No sé lo que pasará en un futuro con China. Pero desde luego el pueblo chino se merece un descanso después del siglo veinte tan violento y cruel que ha vivido. Mi deseo es que puedan disfrutar de décadas de paz y disfrutar de su nueva posición en el mundo.
En este enlace de la Fundación Juan March podéis oír la conferencia.
En este vídeo se muestran las conclusiones de la conferencia:
Efectivamente, fue muy interesante la teoría de la profecía autocumplida que expuso el orador, pero eché de menos un coloquio con el público tras la charla.
Gracias por tu comentario. También eche de menos una ronda de preguntas. Me hubiera gustado discutir acerca del estatus quo actual.
Tengamos presente lo que China es, una dictadura y una gran potencia económica. Como dictadura, se apoya en el ejército tanto para mantener dominado a su pueblo. Como potencia económica, puede dedicar más recursos al ejército y a las armas.
La Historia nos enseña que cuando un país destaca por tener un gran ejército, bien armado y entrenado, lo utilizará tarde o temprano fuera de sus fronteras, y no precisamente siguiendo directrices de las resoluciones de la ONU.
Además, como nueva gran potencia, China quiere ejercer su influencia en toda Asia, como Estados Unidos ya lo hizo en America del Sur y Central.
Por tanto, es casi seguro que China intervendrá en conflictos armados en la próxima década.
Interesante comentario pero no hace falta ser una dictadura para tener un ejército bien armado e intervenir en conflictos con apoyo o sin apoyo de la ONU (lease Estados Unidos). Es curioso saber que a diferencia de otros países, tradicionalmente a los chinos no les ha gustado la profesión militar, consideraban que los si te hacías soldado es que no valías para nada, es decir, que no es un país con una vocación militar a diferencia de Japón. Eso sí, las cosas cambiaron en el siglo pasado.
Por otro lado es cierto que China tiene una gran influencia en Asia, pero curiosamente a través de lo comercial se están suavizando determinadas posturas: gracias a los acuerdos comerciales entre Taiwan y China, se iniciaron vuelos desde la isla a la China continental. El tiempo nos dirá en que acabará todo esto. Desde luego, que deberían empezar a iniciar la transición hacia la democracia.