Antes de comentar el poema Tianwen, me gustaría contar a los lectores un aspecto curioso de los poemas del Chuci . En algunas composiciones se introduce una “palabra vacía”, es decir, un carácter sin significado. Esta peculiaridad no se encuentra en el primer libro más antiguo de poesía, el Shijing, y es posible que tenga que ver con el taoísmo.
Recordemos que el vacío es uno de los conceptos claves de esta doctrina. Los expertos taoístas no pueden definir el dao porque es algo indescriptible y, de hecho, es muy popular la frase que dice que si entiendes el dao es que en realidad no lo entiendes. En cualquier caso, cuando han intentado aproximarse a una definición del dao, precisamente han echado mano del vacío: el dao se define por el vacío, el no-ser (wu).
Esta concepción del no-ser recuerda al filósofo presocrático Parménides que, a diferencia de los taoístas, negaba a la existencia del no-ser. Es muy intersante, en este sentido, el siguiente fragmento:
» ¿De dónde habría crecido? De lo que no es, no te permito que lo digas ni pienses, pues no se puede decir, ni pensar lo que no-es»
De todos modos, este fragmento resulta un tanto paradójico. Parmédices “piensa” y “dice” lo que “no-es” al afirmar que no se puede “decir ni pensar lo que que no es”. Quizá el siguiente fragmento nos aclare la posición de Parménides:
¿Cómo podría ser después lo que es? ¿Cómo se generaría?
Pues si se generó, no es, no ha de ser en algún momento futuro.
Párménides piensa que lo que existe no ha sido generado, porque si hubiera sido generado no podría haber existido antes. Realmente su argumentación es poderosa y alejada de la doctrina taoísta, en la que el vacío es un elemento activo, un lugar donde tienen lugar las trasformaciones.
El concepto de vacío se aplica en China a muchas facetas de la vida.
El vacío interior del que habla Zhuangzi en el que el hombre tiene que vaciarse para percibir sin distorsiones la realidad.
También encontramos vacío en la pintura paisajista, como la de Wang Bi, que dibuja el vacío en sus grandes paisajes nebulosos.
En la música también hay vacío: es sobre todo el silencio pero también algunos ritmos sincopados.
Volviendo al caso que nos ocupa, el Chuci, los traductores normalmente no traducen la palabra vacía, aunque a veces nos las podemos encontrar como una interjección, Oh o Uy, que nos trasmite una emoción que no está expresada en la línea del poema.
Después de haber leído tu artículo me he dado cuenta de que soy un experto taoísta… porque yo tampoco sé definir el dao… entre otras cosas