Arthur F. Wright en su ensayo Buddhism and Chinese Culture: Phases of interaction ofrece algunas de las claves para entender cómo se introdujo el budismo en China y cómo evolucionó. La conclusión inmediata la ha dejado bastante clara Wright: sin entender el budismo no se puede conocer la cultura China. Es más, el estudio del budismo en China no sólo te proporciona las claves sobre esta religión, sino que sirve para entender lo específico de la cultura china.
Arthur F. Wright explica que aunque el budismo ha sido una religión que ha triunfado en este país, es la cultura china la que se ha impuesto al budismo y ha generado una especificidad que es distinta al budismo original. Así pues, al conocer esta religión en China dilucidaremos que características específicas tiene la idiosincrasia china.
En la interacción que se produce entre China y el budismo, las instituciones y la cultura China se imponen y se puede decir que China es la que siniza el budismo. Resulta increíble comprobar que este fenómeno no es nuevo y que la cultura China tiene la capacidad de absorber y domesticar las culturas y gobernantes extranjeros.
Las fases
Arthur F. Wright intenta hacer una división de las distintas etapas que ha tenido el budismo en China, siempre con salvedades ya que lógicamente las fechas son en algún caso aproximaciones y las transiciones entre una etapa y otra hay que leer las como puntos de inflexión imprecisos en los que concurren factores de las dos etapas.
Estas son las fases:
1) El periodo de preparación 65-317
2) El periodo de domesticación 317-589
3) El periodo de aceptación y crecimiento independiente (581-589)
4) El periodo de apropiación c 900 al presente
Wright hace una aclaración respecto a los niveles de adopción del budismo, ya que en algunas etapas es total y en otras afecta a distintos aspectos como puede ser la economía, el arte, la arquitectura, etc. El autor también explica que el budismo hay que interpretarlo dependiendo de las clases sociales: es distinta la aceptación y los motivos de la élite con respecto al pueblo.
1) El periodo de preparación 65-317
Al final de la época Han se produce una decadencia total del poder. El pueblo está descontento, las revueltas se suceden, los militares se hacen con el poder, revive el legalismo y el taoísmo en la corriente Ch´ing- t´an. En definitiva se produce una atmósfera de futilidad y negación que será el caldo de cultivo necesario para la introducción de una religión extranjera como era budismo. Esta religión, no obstante, tiene dificultades para penetrar en esta primera etapa ya que es muy diferente a la cultura china.
2) El periodo de domesticación 317-589
En el año 317, se produce la división de China en dos estados: El Sur y el Norte. El estado del Norte regido por los bárbaros se acerca al budismo porque es una religión no china.
En líneas generales las clases sociales altas se sienten atraídas por la figura del laico y aristócrata budista Vimalakirti. Las enseñanzas de Vimalakirti se acercan más a la concepción china porque es más concreta y explica la vacuidad y la vía Bodhisatta. La nueva religión se explicaba en términos taoístas: el Tao se asemeja con al Dharmakaya budista y el Li chino con la Vinaya. Comienza la domesticación del budismo, los monjes aprenden los conceptos tradicionales chinos de piedad filial y respeto a la autoridad.
3) El periodo de aceptación y crecimiento independiente (581-589)
La dinastía Sui del norte se impone al sur y se valen del budismo para consolidar el poder. El budismo está aceptado. De hecho surgen tres esuelas independientes: la Tierra pura, el Ch´an y el T´ien-t´ai.
4) El periodo de apropiación c 900 al presente
En este periodo se produce una fusión entre la cultura china y el budismo. La fusión es tan fuerte que ya no se distingue de dónde proceden las ideas. Wright pone un ejemplo revelador sobre este aspecto. Liu Shao Ch´i, político chino de la época comunista, utiliza el ideal Bodhisatta sin saberlo al decir: “alguien se lamenta antes de que se lamente todo el mundo y es feliz después de que todo el mundo sea feliz”.